Otra de las razones de atascos y obstrucciones en las instalaciones de saneamiento y alcantarillado son las raíces. Si bien podría parecer un problema sencillo, las raíces son culpables con bastante frecuencia de atascos donde hay arboles, abundante vegetación, o sencillamente en áreas donde hay espacios verdes como terrazas o jardines.
Las raíces de los arboles y demás vegetación entran en el terreno en busca de humedad y los nutrientes que este alberga. En dicha búsqueda tienden a introducirse en las tuberías, pozos, arquetas, fosas…. todos los elementos de alcantarillado y saneamiento donde lógicamente podemos localizar agua.
Estos problemas se agravan cuando, por ejemplo, estamos ante arquetas ocultas, las cuales se llenan de raíces y colapsan cualquier instalación sin tan quisiera saber sobre su existencia.
Al penetrar en estos conductos las raíces logran nutrirse encontrando y cubriendo así sus necesidades, aunque asimismo provocando fuertes atascos al obstruir tuberías y causar una falta de humedades en el área.
Con el paso del tiempo, la evolución natural de las raíces provoca fisuras o roturas en las tuberías pudiendo llegar a encharcar el terreno o causar daños estructurales, así como agravar el problema de las raíces, debido a que dispersarse el liquido provoca una mayor frondosidad en el arbusto o árbol
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